Casi tan rápido como el original y al menos exactamente tan deportivo: el Mini Baby Racer dispone de una goma silenciosa y un cojín de asiento suave y extraíble que se puede lavar en caso necesario. La carrocería está hecha de polietileno no tóxico. Cuando los pequeños se han retocado y se cansan, la barra de empuje opcional ayuda El clásico chili Redund las rayas blancas dan al pequeño coche de carreras su inconfundible aspecto Mini. Apto para niños a partir de 18 meses.